Sexto centenario. 1410-2010
Una Misa Pontifical abrió oficialmente los cultos del 600 Aniversario de la Incorporación de Antequera a la Corona de Castilla, que llevó de su mano la Recristianización de Antequera y la elección de Santa Eufemia como Patrona de la Ciudad, presidida por el Obispo de Málaga, monseñor Catalá Ibáñez, y por parte civil el alcalde Ricardo Millán, en la tarde-noche de este miércoles 16 de septiembre.
La Comisión "Antequera y Santa Eufemia 2010" (formada por medio centenar de representantes de la localidad, y auspiciada por las Monjas Mínimas y la Hermandad de Santa Eufemia) comenzó sus actos oficiales de apertura del Sexto Centenario, tras los actos previos.
La imagen de Santa Eufemia copresidía el Altar Mayor, trasladada en procesión el sábado 12 previo, y que volverá a su templo mañana domingo a las 11 de la mañana.
El Arciprestazgo de Antequera eligió San Pedro como el templo de apertura, para la función votiva que se le dedica a Santa Eufemia desde que se proclamó Patrona el 16 de septiembre de 1410.
El párroco de Santiago y San Pedro y la citada comisión prepararon la Eucaristía, con la supervisión del propio obispo.
En las páginas centrales mostramos cómo fue la celebración de apertura, en la que monseñor Catalá expresó: "Con gran gozo he celebrado la Eucaristía de Apertura del Sexto Centenario de Santa Eufemia como Patrona de Antequera. Pido a Dios que la recristianización comenzada en 1410 siga dando buenos frutos en pleno siglo XXI".
Queda inaugurado este año que concluirá a finales del 2010 con una amplio y variado programa de actividades.
El alcalde Ricardo Millán dejó constancia al término de la misa: "Las autoridades eclesiásticas y civiles siguen estando unidas en este primer día del Sexto Centenario de la incorporación de Antequera a la Corona de Castilla, un reencuentro de culturas, que con tanta ilusión y tanta responsabilidad estamos organizando. Para mí, es un orgullo ser alcalde en este magno acontecimiento".
Al final de la celebración, antes de venerar la Reliquia de Santa Eufemia, dejaron este testimonio fotográfico los dos cabildos, junto a la Madre Federal y Madre Superiora de las Mínimas, así como el Hermano Mayor Honorario y hermana mayor actual de la Hermandad.
Antequera comenzó oficialmente los actos de su Sexto Centenario con una EucaristíaPontifical por el Aniversario de la Incorporación de Antequera a la Corona de Castilla, que llevó de su mano la Recristianización de Antequera y la Proclamación de Santa Eufemia como Patrona de la Ciudad del Torcal.
La mayor iglesia de Antequera, San Pedro, se llenó de devotos. Los primeros bancos los ocuparon el alcalde Ricardo Millán, la hermana mayor de Santa Eufemia Lorena Sánchez (que rindió en la Consagración el guión de la Hermandad), la Madre General de la Mínimas de San Francisco de Paula Encarnación Marcos, la Madre Superiora de Antequera María de los Ángeles Álvarez, la concejal más joven Paqui Martín (que rindió el Pendón de la Ciudad), los portavoces de los grupos municipales del PSOE, PP e IU, el teniente de alcalde José Luis Ruiz, Manuel Jesús Barón y Lola Quintana, los tenientes de alcalde Pepa Sánchez y José Cobos, así como los concejales Andrés Calvo y Pepi González. Tras ellos, directivos de la Hermandad de Santa Eufemia y miembros de la Comisión "Antequera y Santa Eufemia 2010".
Entre otras representaciones las sucesoras de la Beata Madre Carmen, los hermanos mayores de la Esclavitud de los Remedios, de la Hermandad del Señor de la Salud y de las Aguas, Agrupación de Cofradías de Pasión, Mayor Dolor, El Nacimiento, Rosario y Rocío, así como representaciones del resto de cofradías. También hubo una presencia de la Hermandad de San Benito, Patrón de Campillos, que ofreció un ramo de flores a Santa Eufemia, ramo que estuvo junto a los de las cofradías de la Pollinica, Estudiantes, Consuelo, Dolores, Remedios, María Auxiliadora, Peña "Los Cabales", familia Serrano-Madrona o el colosal que envió la Consejera de Cultura Rosa Torres y muchos otros.
Santa Eufemia estaba en su nuevo trono procesional, terminado en madera para este año por Bartolomé García Pérez, y sufragado por sus devotos. La imagen iba como en su procesión, pero con la novedad del antiguo velo que llevó a finales del XIX y principios del XX y en el Pregón del VI Centenario.
A las 20,05 horas comenzó la función votiva (que duró 1 hora y 40 minutos) con la procesión inicial desde la sacristía del templo, pasando por la nave lateral y entrando por la central. La abrían cuatro acólitos (todos ellos directivos de Santa Eufemia: Antonio Cobos, Carlos González, Agustín Puche y Antonio Domínguez), seguidos por catorce sacerdotes y el obispo monseñor Jesús Catalá Ibáñez, que portaba la casulla de Santa Eufemia del siglo XV. Entre los reverendos padres: los antequeranos Lorenzo Orellana, Juan Manuel Ortiz y el capuchino Francisco Martínez; los salesianos Ventura Paiz, Jesús Delgado y Francisco José Pérez, el capuchino Alfonso Ramírez, los trinitarios Jesús Calles y Antonio Aurelio, los carmelitas Antonio Jiménez y Fernando Rodríguez, el párroco José Amalio González, el arcipreste José Luis Pastor y el mínimo Abilio León. También estuvo, pero no celebró el vicario presbítero de San Pedro, Julio de Domingo Juan.
La Coral Ciudad de Antequera-La Salle amenizó a la perfección varios pasajes de la misa, entre ellos el cántico de entrada, el kyrie, el Aleluya, un cántico a la Virgen, el Sanctus, Cordero de Dios, cántico de Comunión y el Himno de Santa Eufemia durante la veneración de la reliquia. El conjunto dirigido por Antonio Sillero está en uno de los momentos más dulces de su trayectoria.
El hermano mayor honorario y reorganizador de la Hermandad de Santa Eufemia en 1988, Ángel Guerrero, introdujo la ceremonia con la monición de entrada, en la que expuso lo que se celebra y la trayectoria de la función votiva que los cabildos civiles y eclesiásticos ofrecen a la Santa desde 1410 en voto perpetuo. La primera Lectura fue leída por la Madre Superiora de las Mínimas de Antequera, María de los Ángeles Álvarez. El salmo por la consejera Eugenia Acedo. Y la segunda lectura por el primer teniente hermano mayor Pablo Javier Guerrero.
El Evangelio fue leído por el arcipreste de Antequera, padre José Luis Pastor. Tras él, la homilía fue dirigida por monseñor Catalá. El Obispo pronunció una homilía plena de contenido y mensajes. Partió del hecho de que la reconquista de Antequera, suponía un hecho con muchas vertientes: militar, humana, artística, religiosa, para, como hizo Jesús, "dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", centrándose en el sentido religioso de lo que se conmemoraba y ahondar en lo que supuso; en cómo, según la costumbre de los reyes cristianos de la época, se sometía a la protección divina de cada ciudad conquistada, para lo que se buscaba un Patrón o Patrona mediadores, para recordar el proceso de elección de Santa Eufemia y repasar su vida y su muerte, por dar testimonio de cristiana, ante el gobernador Prisco, y cómo esa manifestación le costó la vida, tras varios intentos que la Santa superó milagrosamente (ruedas, leones…). Comparó aquellos tiempos con los actuales y pidió que hiciéramos manifestación de Cristo como Santa Eufemia la primera Patrona, buscando la "recristianización" de Antequera y formándonos en la fe.
A continuación, la fiscal Clara Luque y la mayordoma Mónica Guerrero pidieron con la oración de los fieles. Manuel García de la Vega y José Alba pasaron la colecta que fue destinada a Cáritas de Antequera. La también consejera de la Hermandad, Coqui Bracho, leyó la presentación de las ofrendas, donde cada uno recibió la bendición del obispo. Antonio Casaus ofreció un cirio como signo de la fe; la camarera de la Santa María Teresa Clavijo y la esposa del hermano mayor del Consuelo, Pepi Ríos, dos centros de flores con los colores de Antequera; los hermanos mayores de los tres patronos de Antequera (Lorena Sánchez, Justo Moreno y Tomás Olmedo) un cuadro con sus sagradas imágenes titulares, como símbolo de la unión de las tres hermandades; y el doctor José Luque y su esposa Inés Jiménez, el Pan y el Vino.
La Comunión fue impartida por el propio obispo, el arcipreste, el capuchino Alfonso y el trinitario Jesús. Tras ella, la hermana mayor Lorena Sánchez rezó la oración a Santa Eufemia. Tras la bendición final y agradecimiento del obispo, el párroco pidió a los cabildos civiles y eclesiásticos, que se acercaran al presbiterio para inmortalizar la ceremonia con una fotografía. Y por último, se ofreció la Reliquia de la Santa a su veneración.
Ya en la sacristía, monseñor Catalá recibió a todo el que quiso, interesándose y departiendo con todos y recibiendo de los hermanos mayores de los Patronos de la Ciudad, un cuadro con las imágenes y sus escudos; y del alcalde Ricardo Millán y del presidente honorario de la Hermandad, Ángel Guerrero, una estatua en bronce de Santa Eufemia, preparada por los talleres plateros de Pedro González de Antequera.
Por último, se compartió un refrigerio aportado por cada miembro de las cofradías hermanas de la parroquia de San Pedro y Santa Eufemia, dando por concluido el día histórico de la apertura del Sexto Centenario de Antequera.
Fue el final de un día que marca un año cargado de actividades que se verán complementadas por las que organizará la comisión propia del Ayuntamiento y la que anunció el arcipreste de la ciudad. Ya está la cuenta atrás para el 16 de septiembre de 2010, un año que marcará nuestra historia.